Septiembre 21, 2015
Comentario de “La Noche Boca Arriba” Julio Cortázar era Argentino pero nació en Bruselas, Bélgica en 1914. Vivía en Argentina por un tiempo y trabajaba como profesor en la Universidad de Cuyo unos años pero renunció este empleo en oposición de la política neofascista de Juan Domingo Perón. En 1951, Cortázar emigró a Francia donde vivía en exilo por mucho tiempo (Virgillo, Valdivieso, y Friedman 61). Él era político radical y activista por las políticas Latinoamericanas. Sus obras era muy influido por las causas sociales que apoyaba (Virgillo, Valdivieso, y Friedman 62). Cortázar es considerado como una figura importante del movimiento literario Boom que desarrolló en Latinoamérica por causa del clima político tumultuoso de su tiempo. La creatividad y la extrañeza que caracterizan a la literatura de este movimiento están perfectamente ejemplificados en “La Noche Boca Arriba”. Este cuento, escrito por Cortázar en 1956, tiene una línea de tiempo discontinuo y enfoca mucho en el concepto de los sueños y las descripciones de sensaciones aumentadas. Estos elementos demuestran las influencias del surrealismo y del neofantástico en el autor y en mucho del movimiento Boom.
En el cuento, hay historias de dos hombres, uno contemporáneo y uno antiguo cuyos sufrimientos paralelos hacen que sea difícil por el lector a distinguir entre los sueños y la realidad. Jaime Alazraki, amigo de Cortázar y escritor, describe los paralelos entre las experiencias de los hombres como “componiendo un sistema en que cada imagen, cada silencio, cada estructura, es decir cada célula de ese tejido total, contribuye a un equilibrio significado aunque no explicitado” (228). Este equilibrio puede observarse en las sensaciones compartidas de los dolores, los olores, los sonidos y las emociones miedos entre los dos hombre a través del tiempo y del espacio. Además de esta subconsciencia aparentemente compartida, los dos tienen el mismo dolor en sus brazos derechos. Alazraki también se da cuenta de que cuatro hombres ayudan a llevar el motociclista lejos de su accidente y después, cuatro hombres llevan el moteca de la mazmorra para ser sacrificado (229). Estos detalles son las células que Alazraki habló de y todas juntas, sirven como indicios de la intención del autor en su escritura. Cortázar quiere un lector activo que puede trabajar por descubrir significado en sus obras. Si como lector observa las semejanzas entre lo que ocurre con cada hombre y el numero cuatro, es posible notar la ironía de que uno está llevado por cuatro personas para estar sanado y el otro para ser asesinado. Muchos significados más profundos sobre la relación entre los hombres existen, ocultos dentro de lo que está escrito explícitamente.
Pero cuando está leyendo el cuento por primera vez, sin análisis de las detalles subyacentes, no es inmediatamente obvio que Cortázar quiere contravenir a la idea de realidad mediante la conexión improbable entre dos personas. Sería normal para creer que toda la historia del moteca es nada más de un producto de las pesadillas del motociclista, resultante por el trauma de su accidente. Es por medio de lectura más profunda del cuento que es posible discernir lo que Alazraki describe como “esfuerzo por ver desde un reverso” que Cortázar hace en muchos de sus obras (228). Se encuentra uno de estas reversos del punto de vista cuando puede darse cuenta que el moteca realmente va a morir violentamente como un sacrificio, su desgracia no es imaginaria. Sus últimos pensamientos son reflejos del extraño mundo futuro que experimentó a través de los ojos de la motociclista. En este momento, se podría concluir que el protagonista original, el hombre moderno, era ilusorio y la vida del moteca es en realidad verdadera. Pero en la opinión de Cortázar, no tiene que elegir cual es el hombre que solo existe en la imaginación del otro; debe ser verosímil que los dos hombres existen en realidades, ligados en sus subconscientes pero físicamente separados.
Es comprensible que lectores podrían ser confuso por lo que deben considerarse la realidad en el cuento. Cortázar escribe con estilo muy descriptivo pero la información no es siempre completamente claro. Todo lo que es experimentado por el motociclista se ve distorsionado por su extrema somnolencia cuando está en el hospital. Por otro lado, las experiencias del moteca se ven afectadas por el miedo y la aprensión de ser cazado por los aztecas. Sus emociones hacen ambos hombres desorientados y estresados. Sus sentidos se intensifican y los olores del hospital son tan fuertes por uno como los olores de la selva por el otro. Las muchas similitudes entre sus sensaciones y percepciones, junto con la distorsión de la mentalidad de cada uno, hace que sea difícil de detectar cuál se está leyendo sobre a veces. Todo lo que está percibido por los hombres está afectada por sus atmósferas traumáticas. Por eso, a pesar de todo lo que les separa, los hombres están unidos en una experiencia humana compartida. Cada uno es capaz de sentir lo mismo sufrimiento del otro a pesar de las enormes diferencias entre sus circunstancias.
La combinación de épocas muy diferentes en el fondo del cuento hace Cortázar capaz de destacando la universalidad y atemporalidad de la vulnerabilidad humana. Un sentimiento audaz, una renuencia a limitarse debido a convención o el concepto normal del tiempo o cualquier otra cosa, define la obra y el espíritu de Julio Cortázar y la calidad fantástica o alucinante que se exhibe (Alazraki 231). Como un autor, él trató de abrir la mente de sus lectores, abandonando los confines del espacio, el tiempo, o la realidad. En 1984, Julio Cortázar se murió en Francia, después de tenido mucha influencia literaria y política durante su vida (Virgillo, Valdivieso, y Friedman 62).
Referencias
Alazraki, Jaime. “Relectura de ‘La Noche Boca Arriba”. Revista Hispánica Moderna. 49. 2, (1996): 227-231.
Virgillo, Carmelo, L. Teresa Valdivieso, y Edward H. Friedman. "Julio Cortázar (Argentina): ." Aproximaciones Al Estudio De La Literatura Hispánica. Nueva York: McGraw-Hill, 2012. 61-67.