Dones Espirituales
12:1 ACERCA DE LOS DONES ESPIRITUALES. En los caps. 12-14, Pablo trata a los dones del Espíritu Santo que se dan al cuerpo de Cristo. Esos dones eran parte indispensable de la vida y del ministerio de la iglesia primitiva. Dios quiere que esos dones continúen en operación hasta el retorno de Cristo (véase 1:7, nota). Con los dones espirituales se propone: (1) manifestar la gracia, el poder y el amor del Espíritu entre su pueblo en sus reuniones publicas, hogares, familias y vidas particulares (vv. 4-7;14:25; Ro 15:18-19; Ef 4:8); (2) contribuir para que sea eficaz la predicación del evangelio al confirmar de manera sobrenatural el mensaje (Mr 16:15-20; Hch 14:8-18; 16:16-18; 19:11-20; 28:1-10); (3) satisfacer las necesidades humanas y fortalecer y edificar espiritualmente a la iglesia (vv. 7, 14-30; 14:3,12,26) y a los creyentes en particular (14:4), es decir, perfeccionar a los creyentes en “el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida” (1 Ti 1:5; cf. 1Co 13); y (4) librar la batalla espiritual eficaz contra Satanás y las fuerzas del mal (Isaías 61:1; Hch 8:5-7; 26:18; Ef 6:11-12). Los pasajes que tienen que ver con los dones espirituales incluyen Ro 12:3-8; 1Co 1:7; 12-14; Ef 4:4-16; 1P 4:10-11.
12:1-6 DONES ESPIRITUALES. Los términos que la Biblia emplea para los dones espirituales especifican su naturaleza. (1) “Dones espirituales” se refiere a las manifestaciones sobrenaturales que vienen como dones del Espíritu Santo operando por medio de los creyentes para el bien de todos (vv. 1,7; 14:1). (2) “Dones” o “dones de gracias” indica que los dones espirituales incluyen una motivación interna y el poder para realizar un ministerio (i.e., poder en acción), recibidos del Espíritu; tales dones fortalecen espiritualmente al cuerpo de Cristo y a los que necesitan ayuda espiritual (v.4; véanse Ro 12:6, nota; Ef 4:11; 1P 4:10; y el articulo LOS DONES DEL MINISTERIO DE LA IGLESIA, p. 1690). (3) “Diversidad de Ministerios” pone de relieve que hay diferentes modos de servicio y que ciertos dones comprenden el recibir la capacidad y el poder para ayudar a otros (vv. 4-5, 27-31; Ef 4:7,11-13). Pablo indica que el aspecto ministerial de los dones refleja el ministerio de “siervo” del Señor Jesucristo. Así que se define la operación de los dones en el sentido de la presencia y de la operación de Cristo entre los creyentes (cf. v. 3; 1:4). (4) “Diversidad de Operaciones” significa que los dones espirituales son operaciones directas del poder de Dios el Padre y producen determinados resultados (vv. 6,10). (5) “La Manifestación del Espíritu” recalca que los dones espirituales son manifestaciones directas de la obra y de la presencia del Espíritu Santo en la congregación (vv. 7-11).
12:3 LLAMAR A JESUS SEÑOR. Pablo comienza el estudio de los dones espirituales con la verdad de que los dones y las manifestaciones del Espíritu Santo exaltaran a Jesús como Señor de la iglesia. El criterio máximo de la actividad del Espíritu es una expresión siempre creciente de la persona, la presencia, el poder, el amor y la justicia del Señor Jesucristo. En la manifestación de los dones espirituales Cristo mismo ministra a su pueblo por medio del Espíritu a través de su pueblo (véanse vv. 12-27; Mt 25:40).
12:7 MANIFESTACION DEL ESPIRITU. Véanse el articulo DONES ESPIRITUALES PARA LOS CREYENTES, p. 1632, para comentarios sobre los dones espirituales como manifestaciones del Espíritu, así como una descripción de los diversos dones que aparecen aquí.
12:12 ASI TAMBIEN CRISTO. Véase v.1 nota sobre los dones espirituales y el cuerpo de Cristo.
12:13 POR UN SOLO ESPIRITU FUIMOS TODOS BAUTIZADOS. El bautismo “por un solo Espíritu” no se refiere ni al bautismo en agua ni al bautismo de Cristo del creyente en el Espíritu Santo, como ocurrió el día de Pentecostés (véanse Mr 1:8; Hch 2:4, nota). Se refiere más bien al bautismo del Espíritu Santo del creyente para que forme parte del cuerpo de Cristo, uniéndole al cuerpo y haciéndole espiritualmente uno con otros creyentes. Es una transformación espiritual (i.e. regeneración) que ocurre en la conversión y pone al creyente “en Cristo” (véase el articulo LA REGENERACION, p. 1455).
12:25 QUE LOS MIEMBROS TODOS SE PREOCUPEN LOS UNOS POR LOS OTROS. Los dones espirituales no deben ser la base para honrar a una persona ni considerar a un creyente mas importante que otro (vv. 22-24). Más bien, cada persona entra a formar parte del cuerpo de Cristo tal como Él quiere (v.18), y todos los miembros son importantes para el bienestar espiritual y el debido funcionamiento del cuerpo. Deben usarse los dones espirituales, no con orgullo ni para exaltación propia, sino que con el deseo sincero de ayudar a otros y con un corazón que de veras se interese por los demás (véase cap.13).
12:28 A UNOS PUSO DIOS EN LA IGLESIA. Pablo da aquí una lista parcial de los dones de ministerio (véanse Ro 12:6-8 y Ef 4:11-13, para otras listas de dones de ministerio). Véanse el artículo LOS DONES DEL MINISTERIO DE LA IGLESIA, p. 1690, para la definición de apóstoles, evangelistas, pastores y maestros; véanse también Jn 6:2, nota, para la definición de “milagros”; Ro 12:7-8, para notas sobre el don de ayudar a otros (mostrar compasión) y el de administración (dirigir).
12:30 ¿HABLAN TODOS LENGUAS? Esta interrogación de Pablo implica una respuesta negativa. El contexto en el cap. 12 establece que Pablo se refiere al uso del don de lenguas y su don acompañante de interpretación en los cultos de adoración. No es que este tratando de limitar el uso de lenguas en oración y adoración dirigidas a Dios en privado (cf. 14:5). Para la mayor parte de creyentes bautizados en el Espíritu Santo es fácil orar en lenguas a medida que se rinden al Espíritu. En el día de Pentecostés (Hch 2:4), en Cesarea (Hch 10:44-46) y en Éfeso (Hch 19:2-6), todos los que fueron llenos del Espíritu Santo hablaron en lenguas como señal de que habían recibido la plenitud del Espíritu (véase el articulo EL HABLAR EN LENGUAS, p. 1511).