Edad de Bronce
Después del año 2500 a.C. una nueve cultura llega a la isla, la cultura del vaso campaniforme, debido a que la pieza más abundante que se encuentran en los asentamientos es una pieza de cerámica con forma de campana invertida. Esta cultura era de origen hispano (norte de España). Esta cultura se caracterizó por la utilización del metal, que empezó con el cobre, un metal débil, por lo que se mezcla con el estaño para dar el bronce, un metal mucho más fuerte que se usa para utensilios de caza, para pulir pieles…
Más tarde llegó la utilización del oro para joyas y ornamentas, llamadas ajuares, encontrados en las tumbas de diferentes poblados, tumbas con una construcción muy particular, ya que estaban hechas con túmulos de piedra. A menudo, la gente con mayor nivel era la que tenía el ajuar más rico, esto nos lleva a pensar que era una sociedad con diferentes niveles adquisitivos. Esta cultura duró cerca de 1000 años, hasta hacia el 1500 a.C. que empieza a entrar en crisis y fue desapareciendo paulatinamente y empezando una nueva fase: la Edad de Hierro.
Edad de Hierro
La Edad de Hierro aparece con el pueblo celta, un pueblo guerrero que se fue asentando tanto en Inglaterra como en Irlanda debido a las olas migratorias.
En el siglo V a.C. es su mayor esplendor, hasta que llega la invasión romana en el siglo I a.C., que empieza una serie de conflictos contra Roma que tiene su punto máximo y culminante en la rebelión de la reina Boudica. A mediados del siglo I a.C., Inglaterra y Gales pasaron a ser administradas por Roma, mientras que las tribus pictas (celtas) del norte fueron contenidas gracias al muro de Adriano.
El pueblo celta introdujo el hierro, mucho más fuerte que el bronce, que va a revolucionar dos aspectos básicos de la vida del momento: la agricultura y la producción de armas.
En la agricultura, el arado de tierra empieza a fabricarse en hierro, por lo que permitía profundizar más en la tierra a la vez que era más rápido, mientras que en la producción de armas, se crean armas peculiares mucho más fuertes que las de bronce, por lo que se sustituyen.
Se desconoce si los pueblos celtas fueron creación de una serie de oleadas o de una sola oleada. Esta situación hizo que poco a poco impusieran una ideología y forma de vida social y política a los habitantes nativos de la isla.
Estas oleadas dieron lugar a diferentes pueblos y cuando llegaron los romanos a las islas británicas se encontraron con un conjunto de pueblos que compartían una serie de características y que más o menos se encontraban relacionados entre sí. Los romanos los denominaron pueblos bárbaros y ellos compartían una serie de ideologías sociales y políticas y tenían una lengua común.
Los pueblos celtas más destacados fueron:
• los Silures, que se encontraban más o menos en la zona de la actual Gales (suroeste) y que el historiador romano Tácito definió como un pueblo de origen hispano por su tez morena, que pudo haber llegado con las invasiones y que los últimos estudios arqueológicos han podido confirmar con la similitud encontrada con los yacimientos del note de España.
• los Catavellauni, que se encontraban desde la mitad centro hacia el sur, es de origen belga y su rey más famoso fue Caratacus, que va a llevar una labor muy importante en contra de la invasión romana, ya que trató de reunir a los demás pueblos que no eran de ese origen para luchas contra los romanos.
• los Iceni, se asentaron en el sureste y presentaron un labor también importante contra los romanos y con la reina Boudica se venció a las tropas romanas por primera vez por parte de los celtas, aunque posteriormente la reina fue derrotada y ella misma se suicidó antes de ver a su pueblo sometido a Roma, por lo que la reina se convierte en el símbolo de la resistencia celta. No es raro ver a una mujer en el frente de unas tropas en el pueblo celta, ya que tanto mujeres como hombres están en el campo de batalla; esto lo sabemos gracias a los testimonios romanos de Marcelino o Estrabón. La reina Boudica era representada en su carro de guerra encabezando su tropa y representando a su tribu, por lo que se convirtió en un gran mito del pueblo celta.
• los Pictos o Caledonios, que se encontraban por las tierras altas de Escocia y la zona llamada Caledonia, aunque los romanos los llamaron Pictos por pintarse de azul en el campo de batalla. Eran grandes guerreros además de ser buenos en escultura y metalurgia. Con respecto a la lengua de los pictos hay diversas teorías, ya que los demás compartían lengua excepto ellos. La primera dice que proviene de las primeras oleadas indoeuropeas que llegaron a la isla, la segunda teoría dice que eran los supervivientes de las civilizaciones anteriores a las invasiones celtas pero que adoptaron las costumbres de los pueblos vecinos, y la tercera teoría dice que eran de origen germánico y que ya en el siglo VII d.C. fueron los que favorecieron la entrada de los pueblos Anglos y que finalmente acaban con Roma. Su fin tuvo lugar aproximadamente por el siglo IX, cuando el pueblo celta de Irlanda, los escotos, invadieron Caledonia y terminaron por someterlos definitivamente, de forma que Caledonia pasó a llamarse Escocia.
Con respecto a los aspectos sociales y culturales de las tribus celtas, hay que decir que llegaron a las islas británicas y no solamente trajeron consigo la metalurgia, sino también una organización social muy concreta caracterizada por ser tribal, heroica y guerrera: tribal porque la población celta se organizaba en poblados agrupando familias que formaban una tribu o varios poblados formaban una tribu más extensa, heroica porque había una casta dominante formada por guerreros aristocráticos encabezados por un jefe o un rey, y guerrera ya que la guerra era el pilar básico de la sociedad y el resto de la población se dedicaba a la agricultura o la ganadería, de forma que la división social del trabajo sí estaba bien representada. Las mujeres se dedicaban a la confección de ropa.
El hecho de poder llegar a ser un guerrero era una salida para aquellos jóvenes de una escala social baja y que, a través de la guerra, llegaban a tener prestigio y riqueza, de forma que era bastante frecuente que muchos jóvenes se enrolaran como mercenarios en compañías extranjeras, en las que para llegar a ser un guerrero había que pasar por unos ritos iniciáticos como la caza de un oso o la domesticación de un caballo salvaje.
Otra persona importante en las tribus celtas era el druida, que presidía los rituales espirituales, curaba enfermedades con hierbas y pócimas, se comunicaba con los espíritus, por lo que tenía un carácter casi sagrado.
Los poblados celtas solían estar fortificados con muros de piedra y empalizados de madera. También se situaban en lugares estratégicos para tener una buena visibilidad del terreno. Había un cierto urbanismo relativo: las casas solían ser de planta circular, de piedra y con techumbre de paja; con una sola habitación donde se guardaban enseres y donde dormían sobre montones de paja.
Las joyas, los abalorios, los carros de combate y los caballos representaban a una alta clase social.
En cuanto a la religión, eran politeístas, hasta que apareció el Cristianismo, que tardó bastante en implantarse en las Islas Británicas. Hubo un período de transición en el que los dioses celtas que se identificaban con los elementos de la naturaleza tenían una cierta semejanza con la religión romana politeísta. En esta situación, la magia tenía un lugar muy importante dentro de la religión y estaba bajo dominio exclusivo del druida. Dentro de la magia se hacían muchos ritos sagrados para invocar a estas fuerzas.
Respecto a la organización política de los celtas, no tenían conciencia de pertenecer a ningún estado unificado aunque ellos sabían que pertenecían a una identidad que los diferenciaban de otras culturas. Ellos sólo siguen a su jefe o rey hasta la muerte. También era muy frecuente el robo de mujeres, que era otra de las causas de enemistad entre las tribus, pero en casos concretos se unían varias tribus para luchas contra un enemigo exterior formando una especie de confederación.