RESUMEN La lectura trata principalmente sobre la transmigración, qué significa, los orígenes de su creencia en el oriente y principios buddhistas acerca de ésta. Se dice que a través de la transmigración una persona recibe lo que se merece de acuerdo a los actos cometidos en sus vidas pasadas, es decir, si practicó cosas buenas, tendrá felicidad mientras que si practicó la maldad, ya sea física, verbal o mentalmente, sufrirá y sentirá mucho dolor en su siguiente vida. Esto va ligado directamente con el Karma, todo lo que uno hace, lo va a pagar en algún momento. Esta creencia se ha convertido en un tipo de ley en la India, por ello, los buddisthas tratan de terminar con este ciclo de llamada “serie de conciencias” a través de actos que contribuyan a su “Liberación”, es decir, su última reencarnación. Por otro lado, los hindúes no creen en la existencia de un “alma eterna, individual y única” sino en una “serie de conciencias” que siguen una misma línea, es decir, están ligadas por algún motivo; por esta razón, la gente de oriente es negativa pues cada reencarnación les trae amargura, es ahí cuando nace el deseo de lograr la liberación y llegar al nirvana, que se consideraría el término de la última conciencia. Pero, lograr llegar a él conlleva el realizar excesivos méritos y buenas acciones durante todas las transmigraciones, sería como la acumulación de todas ellas. El texto también cita a ciertos grupos hindúes que no comparten estas creencias, entre ellos están “los materialistas” que afirman que la vida(conciencia) termina con la muerte, mientras que otro grupo dice que sin importar si la persona ha practicado cosas positivas o negativas durante su vida, el número de transmigraciones que se tendrá está pre-destinado, es decir, es igual para todos. Es ahí cuando la gente que sí cree en la transmigración, busca una explicación para afirmar su dogma, en el escrito se citan tres parámetros cuando uno nace: el bebé ríe o llora dependiendo de su última reencarnación, tiene hambre y tiene deseos innatos por lograr o hacer algo en su vida que no pudo realizar antes. Finalmente, aunque los buddhistas no creen que exista un espíritu propio, afirman que de alguna manera los actos cometidos en la vida se tienen que pagar; de esta forma el creer en la existencia de un nirvana les da la dicha de llevar su vida lo más acercada al bien posible.