Los derechos humanos son desconocidos por muchas personas en especial por la juventud. Después de la Segunda Guerra Mundial en la Organización de las Naciones unidas se sintió la necesidad de que todo el mundo sin distinción alguna debía de gozar de derechos y de libertades fundamentales.
Si consideramos la dignidad como la base de todos los derechos y las libertades del ser humano, los derechos fueron proclamados con el propósito de ser respetados por todos, pero éstos Derechos no se cumplen en todo el mundo y las personas en verdad no los conocen.
Para conocer su importancia es necesario saber que son diferentes, pero esto no significa que exista alguien inferior a otro y es por eso que hay documentos como: La Declaración Universal de los Derechos Humanos, Los Derechos de la Mujer y Los Derechos de los Niños que respaldan los derechos como garantías que tenemos todos por el simple hecho de ser personas.
En nuestros tiempos nos enfrentamos a grandes desafíos por el movimiento global y a diferentes actos crueles por individuos y grupos armados. Tenemos que resistir a la reacción contra los derechos humanos que se ha producido y cumplir con las exigencias de la justicia social a las que los gobiernos y la comunidad internacional no ha sabido responder.
Algunos analistas comentan que existe un peligro real de que el desvío de los recursos y de la atención internacional hacia la “guerra contra el terror” nos impida lograr las metas que ha establecido la ONU en los diferentes Objetivos de Desarrollo del Milenio, como la disminución de la mortalidad infantil y materna, que los niños tengan acceso a la educación primaria o la reducción a la mitad del número de personas que no cuentan con agua potable.
Defender los derechos humanos significa cambiar el mundo para bien. Si en las siguientes generaciones se crea una actitud de conciencia social resaltando la importancia que tienen los derechos humanos en cuanto a la actual problemática mundial es probable que en un futuro situación sea diferente.
La situación de los derechos humanos en México sigue siendo una cuestión preocupante. Un tema pendiente de la agenda pública y que debería ser de agenda de gobierno es el de las violaciones graves de derechos humanos como la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas.
Tampoco existe una garantía que respalde los derechos económicos, sociales y culturales. Existe la impunidad y los graves problemas de justicia.
El tema de seguridad pública se ha convertido en un problema de seguridad nacional que permanece en la administración del Presidente Felipe Calderón, se ha mezclado con otros temas públicos y ha dejado de lado la seguridad humana y las garantías sociales. Es aquí donde el tema de los derechos humanos ya no es prioridad del gobierno, de sus políticas y programas.
El derecho a la manifestación no se respeta en casos de conflicto social que han agudizado la demanda social; el derecho a la liberta de expresión no se encuentra garantizado y con un alto nivel de vulnerabilidad y no permite las condiciones para su ejercicio a nivel individual y colectivo.
La obligación del gobierno de avanzar en cuanto a los derechos económicos, sociales culturales y ambientales es otro de sus pendientes.
Los problemas que se generan por la pobreza y la creciente desigualdad social son el resultado de la implementación de políticas económicas y procesos de integración económica que no se han preocupado por la protección de otros sectores de la población que se encuentran en situaciones críticas.
Otro tema a tratar es que la mayor parte de la población no tiene acceso a la salud, las indignas condiciones laborales, la falta de condiciones para ejercer el derecho a la educación y la vivienda.
La pobreza en el país es una violación que se ha generalizado a los derechos humanos, en particular de los derechos sociales básicos. Según algunas cifras conservadoras en México 42% de la población vive en la pobreza, y casi 14% vive en pobreza extrema. Según el propio Banco Mundial la pobreza en México es de 50%.
Otro tema muy importante son los derechos de las mujeres, de los niños, de los pueblos indígenas, de las personas migrantes y refugiadas que necesitan los mecanismos necesarios que garanticen su integración y diferenciación a la sociedad mexicana.
Existe una grave falta de compromiso y de voluntad política del gobierno mexicano para poner fin a éstas violaciones y una ineficiencia y parcialidad de las instituciones que se encargan de impartir la justicia.
El ejército mexicano se ha visto obligado a participar en labores de seguridad pública, insurgencia armada y crimen organizado; el resurgimiento de grupos paramilitares ha generado un clima de incertidumbre e inseguridad en la sociedad, pero principalmente se ha contribuido a la impunidad de los agentes responsables de violaciones de los derechos humanos.
Las consecuencias de ésta situación no solo han afectado a víctimas directas, sino a la sociedad mexicana en conjunto.

Capítulo 1
Necesidad de la cultura de derechos humanos, antecedentes históricos.
Después de la Primera Guerra Mundial (entonces llamada “la guerra para terminar todas las guerras”) se firmó el Tratado de Versalles, donde la comunidad internacional consideró por primera vez la necesidad de responsabilizar al gobierno por las violaciones a los derechos humanos. Un año después los defensores de los derechos humanos acordaron crear una organización mundial a través de la que se solucionarían las disputas internacionales para ayudar a preservar la paz mundial. Esto fue un experimento en la cooperación internacional, pero ésta organización fue incapaz de resolver los conflictos que condujeron a la II Guerra Mundial.
Años después se fundó la Organización de las Naciones Unidas que fue establecida para "mantener la paz y seguridad internacionales", "desarrollar relaciones de amistad entre las naciones", "alcanzar una cooperación internacional fundada sobre las relaciones de amistad entre las naciones", "alcanzar una cooperación internacional en la solución de problemas económicos, sociales, culturales o humanitarios" y "fomentar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales". Tres años después en 1948 la ONU firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos después del Holocausto de los judíos y otros actos de barbarie en la Segunda Guerra Mundial, la conciencia de la humanidad fue movida profundamente.
Todos éstos acontecimientos nos hacen ver que siempre ha existido gente consiente y preocupada por que exista paz en el mundo y están convencidos que algo esencial para lograrlo es contar con una cultura de derechos humanos; esto significa que todas las personas deben conocer a cerca de los ellos y para lograr esto es necesario contar con un buen nivel educativo que informe a todas las personas de todos los lugares del mundo, de todos los sectores sociales a cerca de su importancia y de la trascendencia que pueden tener para que la situación mundial cambie.
"Debemos continuar trabajando para asegurar la protección y el reconocimiento público de la labor de los defensores de derechos humanos. Su trabajo debería ser apreciado como un componente esencial de toda democracia viva"1
Muchas personas, o la gran mayoría están de acuerdo en que queremos un mundo de paz y justicia (“La justicia es el pan del pueblo, siempre está hambriento de ella”2) el problema es que la mayoría de esa gran mayoría no tienen la información de cómo esto puede lograrse y pasan la vida viendo ese mundo de paz como una utopía.
Es posible que el gobierno mismo no se haya encargado promover ésta cultura y la educación de las nuevas generaciones en los derechos humanos porque es responsable de muchos abusos y violaciones a los derechos humanos. Aunque no es muy probable que si existiera la educación adecuada el problema mundial estuviera resuelto, si es posible que la situación fuera mucho mejor. Es necesario educar al pueblo para adoptar ésta cultura, pedir la cooperación de todos y entonces mejorar.

Capítulo 2
Derechos humanos: Situación de alarma en el país.
Los problemas con los derechos humanos persisten, los esfuerzos federales para combatir la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez no han logrado éxito, el derecho a la educación, al hogar, a la libertad de expresión y muchos otros siguen siendo violados. Existe la discriminación racial y sexual. Varios defensores de los derechos humanos han sido amenazados, periodistas y personas que nos mantienen al tanto de la situación han sido asesinados, a pesar de las leyes propuestas para reforzar la protección de los derechos humanos en la Constitución.
El país enfrenta una desastrosa situación en cuanto al respeto a las garantías individuales y vigencia de la legalidad de la cual da cuenta el informe realizado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Éste documento también obliga al gobierno federal a erradicar las prácticas de tortura y abusos cometidos por autoridades como el ejército y la policía, a combatir el abuso que cometen las autoridades involucradas en acciones en contra de la sociedad, a armonizar la legislación nacional con los acuerdos y tratados internacionales mexicanos, a reformar el sistema de justicia y de seguridad pública.
Todas éstas medidas se han tomado para tomar en cuenta los derechos humanos, pero hasta hoy los gobiernos de todos los niveles, empezando por el federal, no han dado señales de capacidad ni voluntad para avanzar.
El Ex presidente Vicente Fox pretendió mostrarse ante la opinión pública nacional e internacional como un gobernante que respetaba las garantías individuales, pero ocurrieron hechos en los que mostró conductas contrarias a sus discursos y pusieron en evidencia su régimen represor e inclinado a criminalizar la libertad de expresión y la protesta social frecuentemente: así fue con las torturas sufridas por manifestantes altermundistas en Mayo de 2004 en Guadalajara, Jalisco y con los actos de represión que ocurrieron en Texcoco, San Salvador Atenco y Oaxaca al final de su administración.
El tema de los derechos humanos ha sido olvidado y las autoridades federales en lugar de hacer algo por castigar los abusos cometidos han hecho que la situación se agrave y se han seguido “fabricando” culpables y criminalizando a quienes no están de acuerdo con ellos. Existe la impunidad en gobernadores como los de Puebla, Mario Marín; Oaxaca, Ulises Ruiz y estado de México, Enrique Peña Nieto, quienes ya son señalados como violadores de los derechos humanos. Por si fuera poco en el contexto de la guerra contra el narcotráfico se han cometido violaciones en contra de la población civil, a pesar de los cuales el actual presidente se ha mostrado renuente a modificar la política de seguridad que se ha mostrado inútil para mejorar las condiciones de seguridad pública. Por todo esto, el gobierno federal que se dice dispuesto a perseguir los graves delitos de las organizaciones criminales ha quedado en evidencia, pero no toma responsabilidad por las ofensas a la sociedad que cometen quienes se supone que deben hacer cumplir la ley.
La situación de los derechos humanos en México es un factor alarmante para toda la población, otro factor que influye es que la sociedad está molesta y esto es un freno para que el estado de derecho pueda cumplirse.
Es obligado que las autoridades atiendan ésta circunstancia, si no es por ética o por cuestiones legales, sí al menos por razones políticas y de imagen.
“Un régimen que no respeta las garantías individuales no puede presentarse ante su propia población ni ante el mundo”.3

Capítulo 3
Los jóvenes y los Derechos Humanos
Los jóvenes en nuestro país tienen grandes posibilidades de perder la vida por violencia o por enfermedades curables, no tienen acceso a una educación de buena calidad y la mayoría necesitan trabajar en condiciones de explotación.
Se han creado organizaciones a nivel nacional y mundial donde se reclama que los jóvenes también tenemos derechos aunque muchas veces nos hayan sido negados, ya que la mayor parte de las veces se ve a la juventud como un grupo de población incivilizado y no se toman en cuenta las condiciones de vida en las que los jóvenes viven hoy en día, las necesidades, las inquietudes, etc. En dichas organizaciones se ha buscado dar respuesta a la situación por la que atraviesa el país y el mundo en cuanto a los derechos de los niños y jóvenes. También se han generado propuestas que buscan ser ratificadas en instrumentos internacionales para la protección de los derechos de los jóvenes.
Existe una carta redactada por un grupo de jóvenes defensores de los Derechos Humanos de todo el mundo donde expresan los derechos que consideran válidos para los jóvenes y en ésta exigen que derechos como el derecho a la participación, derecho al trabajo, derecho al amor, derecho a la inexperiencia, derecho al ocio, derecho a la vida, derecho a la solidaridad, derecho a la consideración moral, entre muchos otros sean incluidos en una “Declaración Universal de los Derechos de los Jóvenes”.
En México existen organizaciones que dicen que velan por los derechos de los jóvenes como el Instituto Mexicano de la Juventud y el Poder Joven; pero existen demandas donde jóvenes reclaman que se les ha negado la participación dentro de las organizaciones o que no se tiene la opción de presentar denuncias cuando sus derechos son violados, para esto solo existe la Comisión Nacional de Derechos Humanos donde la mayoría de las veces los jóvenes no son escuchados.
Muchas veces éste tipo de organismos ayudan para llamar la atención a los gobiernos o a las personas que no respetan los derechos de los jóvenes, pero nos enfrentamos con el problema de que no existe una buena educación en los derechos humanos para la población mexicana, por lo tanto los jóvenes desconocen la existencia de la Comisión o de las organizaciones que velan por sus derechos.
En los últimos años han surgido convenciones mundiales en las que se habla sobre los derechos de los jóvenes, el problema es que éstas son llevadas a cabo por personas mayores y no se toma en cuenta la opinión, ni se pide la participación de los jóvenes.
En México y el mundo se deben tomar más en cuenta las opiniones de las personas jóvenes y eliminarse los prejuicios y los estereotipos con los que la mayoría se refieren a la juventud desde hace mucho tiempo, el gobierno y las autoridades deben pensar que en algunos años los jóvenes de hoy serán quienes ocupen sus puestos y si realmente les interesa el futuro y el progreso del país deben preocuparse más por la educación y el bienestar de los jóvenes.

Conclusiones
Los derechos humanos hoy son de vital importancia. Antes de buscar que México cumpla con los compromisos que tiene a nivel internacional se debe garantizar que antes se cumplan con los compromisos internos y se deben dictar las políticas públicas necesarias para garantizar el respeto de los derechos humanos de los mexicanos.
No es suficiente el reconocimiento que hoy tienen ante la ley, por lo tanto son necesarias más leyes y apartados que hablen sobre derechos humanos y obliguen a la población a que los respeten y los ejerzan en su vida cotidiana.
Será imposible lograr la cultura de derechos humanos que necesita el país sin una buena educación para todos, en especial para los jóvenes para que en las siguientes generaciones el país y el mundo puedan progresar.
No es posible crear instituciones que protejan los derechos de los jóvenes si éstas no permiten la participación de la población joven en las mismas, ya que si continúan como hasta hoy, siendo dirigidas por personas mayores que desconocen sus necesidades, inquietudes y opiniones será imposible que éstas puedan funcionar para el fin que fueron creadas. Pero antes de pensar en el labor que los jóvenes pudieran hacer en éstas instituciones es necesario contar con una buena educación, hasta entonces podremos tener una cultura de derechos humanos e impedir que el gobierno siga aprovechándose de los ciudadanos y abusando de ellos por desconocimiento de la ley y de las garantías que ésta brinda a cada uno de ellos.

Bibliografía
-Nolasco Olimon, Manuel. Historia contemporánea y derechos humanos. Editorial Porrúa. México 1993.

-Morillas Roca, Gines. Los Derechos Humanos. Editorial Camino. México 1989.

-Centro de Derechos humanos Ginebra. La enseñanza de los derechos humanos. Editorial Naciones Unidas. Nueva York 2001.

-Bach, Caled. "Mario Vargas Llosa mundo sin límites", Américas, Washington DC, abril 2004

-Informes de derechos humanos ONU y Amnistía Internacional 2008

-www.annefrank.com

-www.un.org

-http://www.derechoshumanos.org.mx