El Arte de Vivir.

HISTORIA DEL PENSAMIENTO
CLAUDIA GARCIA

DANIELA SILVA VALERA

“No tienes un alma, eres un alma, tienes un cuerpo”; Fueron las palabras de C.S. Lewis, autor de la serie de Narnia, entre otras obras, una frase muy expresiva y meditable sobre el tema de el ser como una entidad y un cuerpo, tangible, medible, pesable y movible y al mismo tiempo trascendental en espacio y tiempo, relacionable con su entorno en maneras mas haya de lo físico mediante de encuentros íntimos.

Es difícil delimitar el borde donde comienza y termina una persona correspondiente a su cuerpo. Por eso mismo es imposible categorizar al cuerpo y alma como dos cosas separadas. Como lo plantea Alfonzo López Quintas, hay diferentes tipos de objetos, de nivel 1 y nivel 2. De acuerdo al catedrático, los objetos se transforman y pasan de niveles cuando se delimitan ciertas normas y se adquieren distintas libertades al dársele objetivo y propósito a la materia. De manera que una tabla se transforma en tablero al pintar en ella cuadros blancos y negros para jugar damas o ajedrez, el cuerpo humano deja de ser cuerpo cuando se le dota de alma, y por consecuente regresa a ser un mero cuerpo cuando fallece y el alma departe. Los encuentros que se llevaron a cabo durante una vida son inmortalizados en la memoria de las vidas que cruzo esa alma, por lo tanto no se recuerda el cuerpo si no esta.

Lo mismo sucede con el arte, el artista o autor utiliza diversos medios para comunicar un mensaje, una expresión y alimentar la conciencia y la imaginación del publico, entre otros motivos, para crear encuentros. Por eso es sensato decir que el cuerpo es un medio, un vehículo para los motivos, ideas y expresiones del alma, del verdadero artista.
Cuando tomamos en cuenta el caso del joven tatuado con un minotauro en el pecho por Picasso, nos trasladamos a un nivel de complejidad infinita, tratando sobre estos mismos temas, la posesión del cuerpo y la existencia del alma. Si bien Picasso encontró en este joven, el lienzo perfecto para plasmar su arte, este medio no era suyo para hacerlo. El artista cubista del siglo XX violo la santidad del joven al transferir de su propia alma, de su imaginación e ingenio a su cuerpo una imagen, con el fin de hacerlo arte, esclavizando el alma del joven a su cuerpo, quitándole la libertad de “ser” por si mismo, mediante su alma y no su cuerpo, mortalizando lo inmortal en el proceso.

Una línea muy delgada fue cruzada cuando Picasso tatuó al joven. ¿Como se define el arte? Como dice el texto, el arte, no es arte si no es inútil, pero el medio de este artista fue una persona, no solo su cuerpo, si no que también su alma y por ende no es inútil. Picasso, por ser quien era, por la fama de su arte, puso un precio a la vida del joven, algo que de otra forma debería ser imposible, inmoral y repulsivo. El joven, como toda obra de arte, ahora tenia un precio sobre su alma, pues eso es toda obra de arte, un pedazo del alma del artista.

En cierta forma, Picasso crucifico a Enrique Serna, de la misma forma en la que Jesús fue mandado a su muerte. Pero mientras Jesús resucito para llegar al cielo y perdonar el pecado del mundo, Enrique, apenas un niño, “resucito” para complacer los pecados del mundo; la codicia y los placeres carnales del mundo del arte y de la moda para ser mas específicos. Picasso tatuó al niño para darle una lección a su padre, pero inconscientemente, condeno al joven a una vida de sufrimiento y depravación.

La intimidad es una parte esencial del encuentro, pero para que haya intimidad debe haber dignidad y pudor, dos partes clave del misterio que son las relaciones humanas. Si no hay dignidad ni pudor, no hay intimidad, y sin eso el encuentro pasa a ser acto, físico y mortal, con un principio y un final, no tiene resonancia ni propósito, no trasciende ni espacio ni tiempo y pronto es olvidado, excepto por la herida que deja cuando corroe el alma, por que, no nos equivoquemos al respecto, eso es lo que hace, pudre el alma y por consecuencia, desprestigia el cuerpo y lo hace un objeto mas que poseer y coleccionar, con el cual se pueden hacer transacciones y ser usado como herramienta, en cambio de un lienzo en el cual se puede pintar, plasmar arte, ser lo que es destinado para ser; un medio en el cual el alma se pinta a si misma y se exhibe, para quien decide hacerlo. Eso es la vida, la unión unísona de cuerpo y mente, de almas perdidas en el encuentro; ni el alma ni el cuerpo son objetos que pueden ser poseídos, son vehículos invaluables para que el ser pueda tomar control total de su destino e ir mas haya de su existencia, para que a través de los encuentros sucedidos en su tiempo en esta tierra, pueda ser recordado y vivir indirectamente a través de la vida de los demás. Trascender.